Entrenamiento visual
¿COMO AFECTA LA VISIÓN AL RENDIMIENTO ESCOLAR?
Los problemas visuales pueden limitar tu aprendizaje normal o el de tu hijo.
¿Qué pasaría si tu hijo pensara que es normal ver así?
¿Has oído hablar de la optometría comportamental?
¿Sabes la diferencia entre óptica comercial y optometría?
¿Por qué un niño con buen nivel intelectual tiene un bajo rendimiento escolar?
El aprendizaje depende de la correcta integración de estos tres sistemas sensoriales:
Una correcta Visión es mucho más que poder ver nítido y definido, es saber interpretar lo que vemos, es darle significado y sentido.
La importancia de la visión
Casi el 85% de la información que recibimos llega a través de los ojos.
No siempre unas gafas solucionan una mala visión
Muchas veces un problema visual puede estar enmascarando un problema en otra área y viceversa.
¿Para qué un estudio completo de la visión?
Mediante un examen visual completo, un optometrista comportamental considera todas las funciones necesarias para enfrentarse al aprendizaje con éxito. Entre ellas:
- Control de los movimientos oculares
- Habilidades de enfoque y acomodación
- Coordinación entre los dos ojos
- Coordinación ojo-mano
- Percepción del 3D
- Visión periférica
- Integración viso-motora
- Otras habilidades de percepción
Según los resultados obtenidos y la valoración del caso, el optometrista comportamental plantea un tratamiento adecuado, con el objetivo de ayudar tanto al niño como al adulto a poder alcanzar su máximo potencial de rendimiento visual en los estudios, en el trabajo, deportes, ocio, etc…
¿Qué es la terapia visual?
Es un programa personalizado para el desarrollo de las habilidades visuales. Mediante la educación y el entrenamiento de la visión es posible mejorar el rendimiento del sistema visual a cualquier edad con evidentes efectos positivos en el día a día.
¡OJO A LAS SEÑALES!
Las señales que evidencian una afectación del sistema visual suelen salir a la luz desde muy pequeños pero muchas se evidencian a partir de los 6-7 años. Algunas de estas son:
- Mala comprensión de los textos, buena comprensión de las explicaciones verbales.
- Le cuesta terminar las tareas y tarda más de lo normal en sus deberes.
- Mala letra, sujeta mal el lápiz.
- Salta o invierte palabras, letras o números.
- Lee muy despacio.
- Necesidad de releer los textos para comprenderlos.
- Excesivo movimiento corporal, no para, le cuesta permanecer sentado.
- Frecuentes caídas, necesita cogerse de la mano de un adulto.
- Rechazo a la lectura.
- Le duele la cabeza a menudo.
- Usa el dedo como marcador para leer.
- Se queja de visión doble, borrosa.
- Dificultad al copiar de la pizarra.
- Se esfuerza mucho, pero aún así, saca malas notas.
- Tuerce la cabeza o se tapa un ojo al escribir.
- Acompaña la lectura con la cabeza.
- Falta de atención y concentración, se cansa muy rápido.
- Tiene dificultades para recordar lo que ha leído.
- Molestias ante cambios de mirada: lejos/cerca o viceversa.
- Tiene dificultad para distinguir la derecha de la izquierda.
- Ojo vago.
Si reconoces alguno de estos síntomas contáctanos.